Domingo, 14 de marzo de 2024.

Estamos sorprendidos de lo rápido que pasa el tiempo y de la cantidad de haikus que hemos compartido en las últimas treinta y seis semanas, superando los tres mil poemas entre todos los retos y demás iniciativas que hemos lanzado.

¡Gracias!

Hoy, 14 de abril, nos encontramos en mitad de la subestación 清明 Seimei (tiempo despejado), que abarca desde el 5 de abril hasta el 19 de este mes.

Durante esta época del año, vuelven las golondrinas, los gansos salvajes vuelan al norte y aparecen los primeros arcoíris. Son más frecuentes las lluvias pasajeras que dejan colarse a los rayos de sol para provocar esta imagen colorida tan peculiar.

Uno de los arcoíris que puede contemplar en mi viaje a Japón fue en Osaka. Apenas imperceptible, mientras caminaba para llegar al Castillo de Osaka (大坂城, Ōsaka-jō), una construcción impresionante que destaca sobre la ciudad y que deja su huella permanente grabada en su cielo y paisajes.

Se podría decir que es uno de los castillos más famosos de Japón, a pesar de que lo que hoy podemos observar no es la forma original que tenía cuando fue construido en 1583 sobre los terrenos en los que estuvo construido el templo Ikkō-ikki de Ishiyama Hongan-ji.

Terminó de construirse en 1598, pero tras incidencias civiles, daños provocados por efectos de la naturaleza y negligencias de los regentes, el castillo acabó en un estado lamentable. En 1843 se consiguió recolectar el dinero suficiente (entre la gente de la región) para remodelar el castillo. Se incendió en 1868 casi en su totalidad y acaba convertido en cuartel del ejército. Más tarde, en 1928 se vuelve a reconstruir para luego ser dañado por los bombardeos sobre Osaka en la II Guerra Mundial.

Finalmente, en 1997 se termina la reproducción que hoy conocemos: un castillo en piedra, ladrillo y cemento que se asemeja al que fue construido en la misma zona y que cuenta con algunas comodidades para servir a los visitantes.

Hoy en día, gracias a la impresionante imagen del castillo y a los preciosos jardines y lugares de descanso que los rodean, el Castillo de Osaka es uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad.

Para inspirarte en la composición de haiku de esta semana, os compartimos este grabado de Hagiwara Hideo titulado “Castillo de Osaka”.

En él, podéis observar un cielo despejado y un contraste precioso entre los cerezos en flor y los colores del castillo.

El gran número de cerezos, albaricoques y ciruelos que hay plantados en toda la extensión del parque que bordea al castillo, hace de este lugar un emplazamiento idílico para pasear, hacer deporte al aire libre o, simplemente, disfrutar de un espacio natural en la gran ciudad. Un espacio rico en colores y contrastes tanto en primavera como en otoño.

Y aunque los cerezos, en general, ya hayan perdido casi todas las flores, en este castillo existe un rico repertorio de variedades, lo que permite contemplar distintas formas en distintos momentos de la primavera.

En definitiva, un lugar lleno de inspiración para dejarnos llevar por el color del paisaje, sus sonidos y el ambiente, en general, para componer nuestros haikus.

Y para terminar, os traduzco este haiku desde el Castillo de Osaka (encontrado en haisi.com) escrito por Yoshiro Hori:

大坂城見下ろしゐたり年忘れ- 堀義志郎

Miro hacia abajo
desde la cuesta del Castillo de Osaka
y olvido el último año.
– Yoshiro Hori-

Un haiku que nos muestra cómo, al contemplar el paisaje que ofrece el parque del Castillo de Osaka, podemos olvidar todo aquello que nos pesa del pasado año. Una forma de desprendernos de los malos recuerdos gracias a la belleza del entorno.

Para terminar, os dejamos con una amplia selección de haikus de esta semana. Esperamos que lo disfrutéis:

Y los haikus más votados por la comunidad han sido:

Cerramos esta reto recordando que ya puedes descargar nuestra última antología gratuita, Entre mimosas:

Entre mimosas: la nueva antología del grupo privado de retos de La senda del haiku. Nueva edición especial de Hotaru

¡Nos leemos la próxima semana!