Niebla de invierno (冬の霧, ふゆのきり, fuyu no kiri) o niebla invernal. Aunque la niebla se asocia comúnmente con el otoño, también puede formarse en invierno, especialmente en las mañanas heladas cuando el aire exterior se enfría drásticamente y el agua de ríos, mar u otras fuentes permanece relativamente cálida, creando una atmósfera sombría y pesada.

También ocurre cuando la presión atmosférica es alta y los cielos de la noche han sido limpios, despejados y con apenas viento, lo que favorece que la humedad del ambiente se condense y cree esa capa semitransparente que puede llegar a ocultarlo todo.

Esta niebla, aunque peligrosa para quienes se ven obligados a utilizar algún vehículo para su día a día, también puede llegar a ofrecernos una imagen de ensueño de ese paisaje que acostumbramos a ver.

Te compartimos dos haikus traducidos para esta ocasión con la esperanza de que te inspiren en este nuevo reto.

冬の霧手套の黒き指を組む – 橋本多佳子

Niebla de invierno.
Los dedos oscuros de los guantes
entrelazados.

Takako Hashimoto

Con el frío que puede acompañar a la niebla intensa de invierno, la autora centra nuestra atención en un detalle casi inapreciable: en esos dedos oscuros por los guantes de piel o de lana que cubren las manos de la pareja que camina, tomándose de la mano, o de la misma poeta que une sus manos en un intento de alejar el frío.

深山木の梢の禽や冬の霧 – 飯田蛇笏

En los árboles de la montaña
los pájaros entre sus copas
y la niebla de invierno.

Dakotsu Iida

A lo lejos, en la montaña, los árboles dan cobijo a los pájaros que vuelan entre sus ramas buscando el lugar perfecto para resguardarse del frío. La niebla, por su parte, comportándose como un fluido denso, avanza por la montaña y empieza a colarse por cualquier hueco, bañando las hojas, las ramas y hasta a los propios pájaros que buscan refugio.

Haikus de nuestro grupo creativo

Niebla invernal.
Los zorros cantan a coro
en el gallinero.
-Santiago Kō Ryū Luayza–

La niebla de invierno lo ha cubierto todo y apenas nos deja ver en detalle qué está ocurriendo. Sin embargo, el canto de los zorros desde el gallinero nos puede hacer temer lo peor. El poeta, se queda con ese sonido, con la idea del qué será, con la frecuencia casi espiritual de la voz del zorro entre la niebla.

Niebla de invierno
Detrás de los árboles,
hoy, no hay montaña
-Jorgelina Hazebrouck-

Como un telón que cae para ocultar el escenario que vemos cada día, la niebla de invierno se pone sobre todo cuando nos rodea para ocultarnos la montaña. Solo hoy, los árboles se convierten en elementos plasmados sobre un lienzo blanco que oculta la montaña. La poeta no la ve, pero a pesar de no ser consciente de ella, su recuerdo es suficiente para que podamos percibirla.

冬霧や 竹林に消える 狸かな。
Niebla de invierno—
en el bosque de bambú,
¿un mapache quizás?
–Francisco Barrios–

¿Qué será aquello que corretea entre los bambús? Podría ser un perro, un gato, alguna liebre… Pero el poeta percibe al mapache porque no será la primera vez que lo ve. En este haiku, siento que la duda que trae la niebla sirve para permitirnos imaginar un anhelo.

Niebla invernal,
el crujir de la grava
bajo los neumáticos.
–Samuel Cruz-

El haiku no solo nos habla de entornos naturales ajenos al ser humano, sino que también puede tratar de su realidad más cercana, de la ciudad e incluso del hogar. En este haiku, el poeta parece sugerir que la niebla es tan densa que apenas se pueden ver los vehículos que pasan. Pero el sonido de sus neumáticos sobre el asfalto es más que suficiente para reconocerlos. Además, la grava del suelo, acerca un sonido más intenso, como de diminutos y consecutivos desprendimientos.

Niebla invernal.
El sonar de campanas
en el silencio.
–Al Agus–

Desde el templo, el tañir de las campanas se cuela entre la niebla intensa hasta encontrarnos. De forma inmediata me imagino dirigiendo la vista al templo, buscándolo entre la niebla, perfilando su silueta en ese blanco puro que lo nubla todo.

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Además de estos haikus comentados, también queríamos destacar:

Niebla de invierno,
parado en el arcén
sin ver ni torta.
–Tomás Mielke–

Niebla de invierno.
A dos pasos de la puerta
grazna un cuervo.
–Pedro González González–

Una a una
desaparecen las vacas.
Niebla invernal.
-Slodowska Curie-

Niebla de invierno
como por arte de magia
se esfuma todo.
–Maria Garrido–

Niebla de invierno
Mengua la luz en los ojos
de mi madre
–Julia Agosti–

Niebla invernal,
un gorrión solitario
Revolotea.
–Oscar Cuevas Benito–

Niebla de invierno,
apenas veo mis pasos
en el camino.
–María Angélica Muñoz Jiménez–

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Recuerda que en la sección de Invierno de nuestro kiyose, puedes descubrir muchos más términos kigo que pueden servir de inspiración para tus haikus:

Invierno – Fuyu (冬)