Como continuación del Tsukimi, os hablamos de uno de los términos principales para referirnos a la luna del otoño, 名月 (めいげつ, meigetsu) cuya traducción literal sería algo así como «la luna famosa» como referencia a «esa luna», la primera luna de otoño. Pero dado su brillo único podemos encontrar traducciones como «luna brillante», «luna de otoño», «plenilunio de otoño», «luna radiante»…
La evolución de los términos kigo en la poesía japonesa nos muestra que una waka, escrita inspirada en la luna como tema principal, entraría dentro del grupo de poesía miscelánea zōku (雑句, poema misceláneo); sin embargo, en el haiku, la luna se ha convertido en un tema principal del otoño. Y, en este caso, meigetsu es la gran luna de otoño (y no porque sea la más grande) sino por ser la primera y ser la que guarda esa emoción que nos recorre al pensar en la estación.
Para este kigo, os queremos traducir algunos haikus clásicos que hemos encontrado además de ofrecer una amplia selección de haikus de nuestro Círculo de haiku en Facebook:
名月や池をめぐりて夜もすがら – 松尾芭蕉
Luna radiante —
Dando vueltas al estanque
toda la noche.
Matsuo Bashō
El poeta, abrumado por la belleza de la gran luna de la estación, o conmovido por su brillo, se pasa toda la noche dando vueltas al estanque, quizá contemplándola, quizá disfrutando de su brillo en las aguas y redescubriendo el entorno bajo la suave luz de la luna en esa noche de otoño. Un haiku que, aun no siendo explícito, nos muestra una situación en soledad: solo el poeta y la luna.
名月の花かと見えて棉畠 – 松尾芭蕉
¿Acaso parecen flores
de la luna de otoño?
Campo de algodón.
Matsuo Bashō
Cuando estallan las flores de algodón y su blanco puro destella sobre el tallo y las hojas oscurecidas, contemplarlas bajo la luz de la luna crea una imagen celestial que lleva al poeta a plantearse esa cuestión: acaso estoy ante un campo de flores procedentes de la luna. El brillo de la luna de otoño sobre los extensos campos de algodón, lo transporta a ese campo celestial en el que el silencio y la calma nos sugieren dos blancos puros en la escena: uno brillando en el cielo de la noche, el otro, brillando sobre la oscuridad de la tierra. Y entre esos dos reflejos de luz, la mirada del poeta.
名月や海もおもはず山も見ず – 向井去来
¡Ah, luna de otoño!
Ni en el mar pienso
ni la montaña miro.
Mukai Kyorai
Es tan bella la luna de otoño que el poeta no piensa en otra cosa ni observa nada de cuanto le rodea. No piensa en el mar, que seguramente perciba por un arrullo lejano, tampoco mira a la montaña en la noche, aun siendo fuente de inspiración clara. Solo la luna de otoño en el cielo y nada más.
名月や畳の上に松の影 – 宝井其角
Luna brillante.
Sobre el tatami
la sombre del pino.
Takarai Kikaku
El poeta, más allá de fijar su atención en la luna de otoño, parece seguir con detenimiento los rayos que se proyectan sobre la tierra y que tras posarse sobre el pino próximo al lugar que habita, proyecta su densa y estrecha sombra sobre el tatami. Imagino que la sombra se alarga y que, en el silencio de la estancia, roza los pies del poeta que, con una mirada clara, escribe su verso.
山里は汁の中迄名月ぞ – 小林 一茶
Aldea de montaña:
hasta en mi sopa brilla
la luna de otoño.
Kobayashi Issa
La luz de la luna nos alcanza allá donde estemos, da igual si es en el bullicio de la ciudad o en un lugar remoto como un pueblo de montaña. Es más, parece que cuánto más cerca nos encontramos del cielo, más intenso es el brillo de la luna… En este caso, llega a brillar sobre la sopa que come el poeta. Este poema, además de encerrar lo puro del brillo de la luna de otoño en cualquier ámbito de la vida, también tiene un matiz humorístico en el que destaca que nadie escapa a la luna más radiante del año, nadie le huye, hasta en la sopa la tenemos…
名月をとつてくれろと泣く子かな – 小林一茶
Llora el niño
pidiendo que le bajen
la luna de otoño.
Kobayashi Issa
Tan hermosa que hasta cautiva a los más pequeños, quienes inconscientes de las limitaciones de sus padres, piden a gritos aquello que anhelan. Y para colmo, en este caso, no quiere otra cosa que la luna de otoño. Es quizá, esa distancia inasumible y esa imposibilidad de acercarse a ella, lo que la convierte en algo que se quiera alcanzar y sentir entre los brazos.
名月や故郷遠き影法師 – 夏目 漱石
Luna de otoño.
Proyectada mi sombra
lejos de mi tierra.
Natsume Sōseki
Esta luz despierta en el poeta el recuerdo del lugar que lo vio crecer, de su patria querida. En la distancia, posiblemente en su estancia en Inglaterra, el poeta contempla la hermosa luna de otoño recordando su hogar. Y en la soledad de la noche, con su sombra proyectada en el suelo, busca en la oscura silueta que emana de sus pies el recuerdo exacto que lo trasporte, por un instante, a su cuidad natal.
名月に帰りて咄す事はなし – 加贺千代女
regreso a casa
bajo la luna brillante
sin nada de qué hablar.
Chiyo
No sabemos en qué situación se encontraba nuestra poeta, si iba acompañada o si la soledad del camino solo era débilmente calmada por el brillo de la luna de otoño. Sea como sea, las palabras no salen, no hay nada de qué hablar esa noche de luna llena. Quizá tampoco haya nadie con quién hablar… ahí radica lo triste, y a la vez hermoso, de la imagen que transmite la autora.
明月や無筆なれども酒は呑む – 夏目漱石
Luna brillante…
sin habilidad para escribir,
bebo sake.
Natsume Sōseki
Consciente de sus limitaciones, aunque en ocasiones el poeta se exigiera demasiado, nos conmueve encontrarnos con un verso en el que expresa su dificultad para escribir en ese momento. No partimos de la idea de que nuestro autor no sepa escribir, sino de que en ese momento, todo lo que escribe le parece insípido y sin valor alguno. Así que… en lugar de perder el tiempo reintentando escribir palabras vacías, prefiere dejar la pluma y tomar el sake.
名月や角田川原に吾一人 – 正岡子規
Luna de otoño.
En la ribera del río Sumida
tan solo yo.
Masaoka Shiki
Ni la luna, ni el río, ni la brisa que seguro percibía el poeta en ese momento… Nada acompaña su camino, nada acompaña su dolor. En el cielo, una luna de otoño que lo ilumina todo, haciendo más consciente al poeta de lo solo que se encuentra.

Haikus de nuestro grupo creativo
Luna radiante
en un trozo de seda
brilla su imagen
Jorgelina Hazebrouck
¡Aquí está de nuevo!
El año pasó rápido…
Luna de otoño.
Luly Lu
Sobre el alféizar
se posa blanquecina
Luna de otoño
Luly Lu
Luna de otoño.
En plena madrugada
un perro ladra.
Javier Mahedero
名月も我も帰る道。
Luna de otoño:
hagamos juntos
el camino a casa.
Francisco Barrios
Luna de otoño
entre las ramas secas
de los cerezos
Eva Otero
Luna radiante
alumbrando el sufrimiento
de un vagabundo
Eva Otero
Luna brillante.
Un dango solamente
sobre la mesa.
Javier Mahedero
Luna de otoño,
el agua del estanque
mece la luz
Eva Otero
Luna radiante
hasta el agua del pozo
se vuelve clara
Oscar Cuevas Benito
名月やだんご落とした子のなみだ。
Luna de otoño—
por un dulce caído,
llanto infantil.
Francisco Barrios
Brillo velado
entre estratos y cirros
luna de otoño.
Gabriela Morales
Luna de otoño,
su trémulo reflejo
ilumina el río.
Gabriela Morales
Luna de otoño.
Unos novios se besan
en la pradera
Florita Morgado Terrón
名月に踏む犬のフン僕にかえる。
Luna de otoño—
pisar caca de perro
y volver en sí.
Francisco Barrios
Luna de otoño,
una lágrima en mi mejilla,
no se si la volveré a ver
Enrique Aledo Kemmerer
Sobre el viejo techo
de la casa del vecino
la luna de otoño.
Tomás Mielke
Sirviendo sake
observo
la luna radiante.
Tomás Mielke
Noche tranquila
Y en lo alto de la loma
brilla la luna
Sari Navarro
Luna de otoño.
Sobre el trigal se elevan
cantos y bruma.
Santiago Kō Ryū Luayza
Luna de otoño.
Alguien comió el arroz
de las ofrendas.
Santiago Kō Ryū Luayza
Luna de otoño
Tras los cables del tren
tiembla un instante
Sara Elena Mendoza Ortega
Luna de otoño
Sobre la torre vieja
pasa un murciélago
Sara Elena Mendoza Ortega
Luna de otoño
se posa en los castaños.
Lluvia de hojas.
Pilar Roselló
Luna en otoño.
Única luz perceptible
en la ciudad
Lázaro Diaz
Calor intenso.
Busco entre las persianas
la luna otoñal.
Lázaro Diaz
Sopla la brisa
un nubarrón cargado —
luna radiante
Samuel Cruz
Luna de otoño,
de tres en tres los mirlos
remontan vuelo.
Samuel Cruz
Luna de Otoño,
fragmentos en el agua
entre guijarros
Josep Yvyrapohára
Una silueta
surge en el horizonte
Luna de otoño
María De Lourdes Rocha Jiménez
Luna de otoño,
una sombra se alarga
a mi espalda.
Alfonso Portillo
Luna brillante
sin dioses en el lago,
sólo los lotos.
Alfonso Portillo
Luna de otoño,
más allá de la pinada
olas sobre rocas.
Alfonso Portillo
Luna de otoño,
las castañas brillan
en el erizo.
Justy Quiroga Muñoz
Luna de otoño.
Bajo el Buda del templo
las velas blancas.
Agustin Alberto Subirats
Por la ventana
los ojos del gato negro.
Luna de otoño.
Agustin Alberto Subirats
Luna de otoño.
El canto de las cigarras
en el pinar.
Agustin Alberto Subirats
Una hoja cae en el agua;
Se estremece la imagen
De la luna.
Lucas Casto
Cada hoja que cae
se la lleva la corriente
Luna de otoño
Idalberto Tamayo
Se inclina el chopo
sobre el cauce del río
Luna brillante
Idalberto Tamayo
Luna de otoño
dos sombras que se unen
con la brisa
Idalberto Tamayo
La hice añicos
Al pisar un charco
Luna de otoño
Rosa López
Recuerda que en la sección de verano de nuestro kiyose, puedes descubrir muchos más términos kigo que pueden servir de inspiración para tus haikus:
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