Castaña (栗, くり, kuri). Entrado el otoño, las calles de muchas ciudades en España se llegan de puestos ambulantes que asan castañas e impregnan todo uno de los olores más característicos del otoño. ¿También ocurre en tu país?
La castaña evoca la esencia de la naturaleza otoñal, particularmente en el momento culminante del fin de la estación. No solo se consume asada o a la brasa; sino que es el centro de innumerables platos y dulces de la estación. En Japón, podemos encontrar la castaña como acompañamiento de platos de arroz (栗飯, kurimeshi), mochis de castaña (栗の子餅, kuri no komochi) y otros pasteles de tipo gelatina donde la castaña se incluye en grandes porciones (栗羊羹, kuri yōkan).
Los castaños son árboles de hoja caduca de la familia Fagaceae, género Chestnut, y se encuentran comúnmente en las montañas bajas desde el oeste de Hokkaido hasta Kyushu. Se han creado muchas variedades mejorando las castañas autóctonas. Al igual que el árbol del caqui, es uno de los pocos árboles frutales nativos de Japón.
Y para acompañar a esta descripción, os compartimos estas dos traducciones:
栗焼てしづかに話す夕哉 – 正岡子規
Asando castañas
conversamos en calma
al atardecer.
Masaoka Shiki
En el haiku de Shiki, el calor de las brasas es suficiente para calmar el frío de la estación otoñal. Alrededor del fuego el poeta, quizá junto a alguno de sus amigos escritores, compartían una conversación calmada y tranquila mientras esperaban a que las castañas estuviesen cocinadas. Una escena en la que se puede intuir el crujir de las castañas al asarse y el humo que asciende mientras se cocinan.
かさなりて栗の落葉のみな長し – 長谷川素逝
Amontonadas
las largas hojas de castaño
en el suelo.
Sosei Hasegawa
Y en el caso del haiku de Hasegawa, el kanji 栗 hace referencia al castaño. El haiku nos muestra una imagen otoñal en la que el árbol queda despojado de hojas que, cuan largas son, se amontonan en el suelo, mostrando una imagen del otoño avanzado, casi rozando el invierno.

Haikus de nuestro grupo creativo
Fin de este otoño:
el humo de la castaña
me pone triste.
-Samuel Cruz–
En este haiku, hace referencia al otoño que pasa, al otoño que queda, por lo que el humo de la castaña que ahora ve o sostiene en sus manos lo entristece porque ha ocurrido algo en el último año vinculado a ese aroma, a esa sensación que emana de sus manos. Quizá haya sido una pérdida, quizá el humo de la castaña le recuerde a esa idea o sueño que se desvaneció. Un haiku que nos traslada la profunda emoción del poeta.
En mi jardín,
una hoja de castaño,
viento del norte.
-Eva Otero-
El viento del norte arrastra las delicadas hojas de los árboles que encuentra a su paso. En esta ocasión, la poeta se sorprende al encontrarse una hoja de castaño en su jardín. «¿Cómo ha llegado allí? ¿Cuánto habrá viajado sobre este viento de otoño hasta posarse ante mí?» Preguntas que podrían rondar la mente de la poeta en el momento de contemplar la imagen.
Viejo castaño,
dentro del erizo vacío
un poquito de agua
–Idalberto Tamayo–
¿Cuántos años hará que el poeta camina cerca de ese viejo castaño? Cada otoño, se acerca en busca de castañas y, en esta ocasión, se encuentra con algunos erizos vacíos a los pies del castaño que aún guardan un poco de agua de las últimas lluvias. Un haiku que recorre la historia el propio poeta y centra nuestra atención en un diminuto detalle que nos hace imaginar lo ocurrido en los últimos días.
Hay un gusano
viviendo en la castaña,
ya no estoy solo.
–Tomás Mielke-
Un haiku con toques humorísticos en el que la soledad del poeta se ve muy marcada en sus palabras. Comiendo castañas, se lleva una sorpresa al percatarse de que en una de ellas, habita un diminuto gusano. Sorprendido, y a la vez tirando de sarcasmo, el poeta se siente algo más acompañado por la criatura que ahora sostiene en sus manos.
En la chimenea
Crujiendo las castañas
Sobre las brasas.
–Justy Quiroga Muñoz–
La chimenea encendida ya nos sitúa en el último mes del invierno. Y en ella, sobre un cazo perforado o algún otro recipiente, las castañas crujen mientras se cocinan y llenan con su aroma toda la estancia. Un haiku que nos traslada a los otoños de la infancia para aquellas personas que hayamos tenido la fortuna de crecer en entornos rurales.
Además de estos haikus comentados, también queríamos destacar:
Sobre el sombrero
dos castañas pilongas
Siesta otoñal
–Pedro González González–
Frío de otoño.
Las castañas asadas
calientan mis manos
–Florita Morgado Terrón–
Raíces viejas
el castaño se yergue
bajo la escarcha.
–Oscar Cuevas Benito–
霜の下で最後の栗が太陽を待つ。
Bajo la escarcha
esperan al sol
las últimas castañas.
–Francisco Barrios–
Puestos de castañas
camino al cementerio
el 1 de Noviembre.
–Maria Garrido–
Recuerda que en la sección de Otoño de nuestro kiyose, puedes descubrir muchos más términos kigo que pueden servir de inspiración para tus haikus:
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