Seguramente ya habrás visto en redes sociales esos dulces con forma de pececito que pueden estar rellenos de distintas cremas. 

El taiyaki (鯛焼 – たいやき), en su forma más clásica es un pastelito con forma de pez (representa una dorada) que suele estar relleno de pasta de azuki (judía roja). Aunque hoy en día puedes encontrar estos pasteles con formas algo varipintas y varios rellenos. En Akihabara, por ejemplo, me encontré con un puesto ambulante de taiyaki que vendía estos pasteles con más de diez rellenos y un taiyaki especial con forma de magikarp (uno de los pokemon clásicos y que, por su forma de carpa, era más que un candidato para ser modelo para este pastel).

Aunque el taiyaki se puede comer a lo largo de todo el año, es especialmente agradable tomarlo durante los meses fríos del año, cuando aún está muy caliente y acompañado de alguna infusión. El contraste entre el dulce y amargo puede potenciar bastante el sabor.

Un ejemplo de haiku en el que se puede encontrar el taiyaki como kigo es este poema de Hasegawa Kai, un galardonado poeta japonés y escritor de múltiples artículos críticos sobre haiku:

鯛焼や命なけれど温かく

Taiyaki
aunque no tenga vida
es muy cálido.

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